He entrado en un laberinto
y no se cómo salir
Las ramas de tus dedos
se enredan en mí
Tú vienes
Bosque de miedo
El deseo
penetra en mi cuerpo
Tu mirada
la luz atraviesa
Cruzando esta espesura
cierro los ojos
Es verde y azul
Me hundo más
Y tú vienes
Vienes
Con tu hilo plateado
Adentrándome
¿Sabré alguna vez cómo salir
del laberinto?
Julia Lasagabaster
Cuando alguien se fija en una de mis fotografías, su valor se multiplica por diez, por cien, por mil... Si entras en la profunda maraña no sabes si volverás a salir. Pese a la desazón, te atrae con fuerza. Pese al miedo, te resulta inevitable explorar el corazón oscuro del bosque. Aislarte, esconderte. Pese a los arañazos y girones, quieres permanecer quieto en la penumbra tras las zarzas.
ResponderEliminarSí. Me encanta. Tu fotografía me habla del bosque en el que estoy hundida por siempre jamás si no encuentro la salida, donde puedo recorrer secretos y misteriosos pasadizos. Estoy dentro del laberinto.
EliminarQué curioso... Yo quiero entrar y tu quieres salir.
ResponderEliminarPero es posible que tú no quieras entrar y yo no quiera salir
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