lunes, 31 de marzo de 2014

Promesas incumplidas



Sé que no siempre lo que se promete se puede cumplir. Y nadie puede obligar a nadie a cumplir una promesa. Qué triste, ¿verdad?. ¿Tú crees que puedo ser mala? Seguro que no lo crees, pero lo que voy a decirte es malo porque te va a herir: las promesas incumplidas son como el agua que se guarda en un jarrón hasta que las flores se marchitan.



Promesas incumplidas
Fotografía
Julia Lasagabaster





domingo, 30 de marzo de 2014

La joven de la perla

La joven de la perla
Johannes Vermeer
Holanda, ciudad de Delft, hacia 1665
Este retrato es de lo más sensual. Sin ser un desnudo, yo diría que es una de las pinturas más eróticas de la historia del arte. Sólo por esa mirada, esos labios húmedos y entreabiertos y el brillo de la perla prometiendo un tesoro. Y el exótico atuendo, que no tiene nada que ver con la forma de vestir de la época, nos habla de algo inusual.
Uno se pregunta de qué color será el pelo debajo del turbante y cómo continúa la piel. Hay una invitación en los ojos, parecen decir: ¿Quieres saberlo?
Juraría que Vermeer lo pintó por puro placer. Y del mismo modo lo miramos, por puro placer.
Vermeer me gusta por su luz, su magia y su misterio.


martes, 25 de marzo de 2014

Cuaderno de invierno

Es hora de cerrar el cuaderno de invierno. Ya es primavera. Voy a empezar un nuevo cuaderno con haikus y dibujos, pero antes quiero compartir estos que he seleccionado del cuaderno de invierno, escritos del pasado noviembre al presente marzo.





¿Cuánta oscuridad 
he de atravesar
antes de que amanezca?


Hoja arrancada
sangrando
como mi corazón






Siento el fluir
Va siempre fluyendo
Lentamente fluye


Nada escondido
sumergido
en el lago de mis sueños


Una caracola rota
Un pasadizo secreto
en algún lugar




Cálida ilusión
Hoja arrancada
sobre el suelo frío


Estoy flotando 
flotando flotando
sobre el vacío


¿Qué tal?
¿Quieres saberlo?
Silencio




Un caracol o una flor
Una cosa pequeña
y sublime


Caracola caracola
Qué desolado vacío
ha quedado dentro


Caracola caracola
Qué llena estás
Qué llena




Estoy perdida
sobre el asfalto frío
oscuro e indiferente


Que me cubran las nubes
Que venga la noche
Si es así


El invierno es frío
pero no te inquietes
sé cómo sufrir





De día y de noche
la luna
siempre mirando




Reflejos
sólo reflejos
¿Dónde estás?


Reflejos reflejos
¿Dónde estás?
Agua y noche


Camino por el río
solos van los pies
sin tus ojos




Las gaviotas buscando
en la orilla plateada
del río


El pajarito vuela
hacia otra tierra
se cansó del sur


Con tinta negra
escribo
Corazón rojo






La luna se ha quedado 
para mirar al sol
El día en la noche


Vuelo blanco
Las gaviotas
por el camino del río





Dulce melancolía di
¿Cuándo te llevas 
las hojas caídas?


Nuestras almas rebeldes
siguen juntas 
en el cielo


Nacer muriendo
Vivir sin vivir
Morir viviendo




Perdida en mis pensamientos
Qué emoción
oír tu música


Tu corazón mi corazón
No pueden separarse
El mar y el cielo




Viene una ola
Luego otra más y otra
Yo no me voy


La flor se despereza
¡Cuidado!
Aún es invierno






¿Por qué no esperas 
la primavera?
Florecerá otra vez






El amor nostalgia
El dolor melancolía
Se va el invierno


A través de la ventana
ver caer la lluvia
sin mojarse


Realidad y sueño
Ilusión y razón
¿Qué es más verdad?




A la misma altura
que las copas
de los árboles


El viento llevó la hoja
La arena tragó la ola
Tú mi corazón


La copa está 
vacía
¿Qué estás bebiendo?




Dibujo y escribo
La tristeza se apaga
El gato me mira


Cielo mar y arena
Calma tormenta
y soledad




Charquitos en la arena
Espejos
del cielo y del mar


Entre los tesoros
que el mar trae
una talla de madera





Julia Lasagabaster













lunes, 24 de marzo de 2014

Regalo del mar



Sobre la playa salvaje
Fotografía de madera
Soy un trozo de madera que un día el mar dejó en la playa. Los recuerdos de mi nacimiento, infancia y juventud son muy borrosos. Recuerdo más las sensaciones; entonces formaba parte de un todo. Estaba unido a la tierra y al cielo por la savia y la lluvia y al mar por la sal. Al final del verano el aroma del bosque era embriagador. Yo era un árbol.
Un día sentí que el mundo se partía. Dejé de notar el flujo de la tierra y el brote de las ramas y las hojas.
Sólo oía un bramido monótono y la oscuridad. ¿Qué era yo entonces? Aún no lo sé. Sólo supe que ya nada volvería a ser como antes, anclado siempre en el mismo sitio. Ahora iba de un lado a otro y no pertenecía a ningún lugar. Aprendí que se construían casas con madera, y bosques de casas, pero mi destino no era ese; me desecharon, me volvieron a partir. Mi destino era errar y errar hasta que un día, ya tan pequeño, tan cansado, tan solitario, el mar me entregó a la playa.
Después de horas abandonado en la arena, sentí que unas manos me alzaban y me transportaban a otro lugar. Aquellas manos me tocaban con los dedos y con algún instrumento desconocido. Me tallaban. Yo no sentía dolor, lo hacían con delicadeza; sentía una especie de cosquilleo y lo que había sido el principio de mi vida volvía de pronto a mi ser.
Cuando me sentí de nuevo transportado me invadió el temor, el miedo de perder esa ternura y empezar a vagar, otra vez sin destino. Pero no fue así. Las manos que tan bien conocía me entregaron a otras manos acogedoras. Y noté que yo las unía.
Ahora vivo en una habitación. Siento la caricia del sol y la música de la lluvia tras el cristal y unos ojos que muchas veces me miran. Cuando lo hacen, también oigo el mar.

Julia Lasagabaster

viernes, 21 de marzo de 2014

Joven y bonita


Me encanta este director francés, François Ozon. Aún tengo en los labios el sabor de “Dans la maison”, una película sorprendente e inquietante de principio a fin, una de las mejores que he visto jugando con la realidad y la ficción.
Esta vez nos habla de una perversión con la que la mayoría de las mujeres hemos fantaseado alguna vez, de la adolescencia, del descubrimiento, de la curiosidad, encarnados por una joven protagonista frágil y sensual, decidida y ambigua, cálida y enigmática. Nos habla de las fronteras que en todas las edades atravesamos: con ingenuidad, con hipocresía o valentía. Y de las que no nos atrevemos a traspasar, o sólo en sueños. Nos habla de nuevo del cruce entre realidad e imaginación: es clave cuando la protagonista dice que en el momento en que todo está sucediendo no siente especialmente, ella siente cuando planea, cuando rememora, cuando imagina.

Otro momento crucial de la película es la escena de la playa en la que sale de su cuerpo para mirarse, asombrada de lo que le está sucediendo a ella misma. El espectador también observa buscando descubrir motivos, tratando de adivinar que se esconde en el mundo interior de esta Belle de Jour, su porqué. Y se queda pensando. Porque los mundos interiores son un misterio.

Julia Lasagabaster






miércoles, 19 de marzo de 2014

La gran belleza


Empieza la película y pienso: ¿De qué va? Seres humanos bailando en el vacío con una copa en la mano al compás de la música. En medio de la delirante noche romana. Conozco ese calor, esa sensación de bochorno que se te pega al cuerpo hasta que al fin, una brisa tímida llega y te alivia colándose entre la ropa y la piel.
Seres humanos unidos o separados a su pesar, buscando en el vacío cargados de grandezas y miserias, en la Roma eterna o en cualquier lugar.
Ese instante fugaz, ese momento que pasó y dejamos escapar sin darnos cuenta es la gran belleza.

Julia Lasagabaster




martes, 18 de marzo de 2014

Annabel Lee




Vivo en un sepulcro como la bella Annabel Lee del poema de Poe. Camino dentro de esta tumba por la vida.
Los dioses envidiosos de nuestro amor también te alejaron de mí.
Pero mi alma está en el cielo junto a la tuya.

Julia Lasagabaster





Plancha entintada
Fotografía
Julia Lasagabaster




                                                                             

viernes, 14 de marzo de 2014

Ibai ondoan



Julia Lasagabaster
óleo sobre lienzo
92x73

Con este cuadro te recibo y te doy mi más cálida bienvenida, a ti, que acabas de cruzar esta puerta. Te deseo salud y suerte, sobre todo si buscas la belleza. No quiero pretender que aquí dentro la vayas a encontrar, aunque me gustaría. ¿Me acompañas a buscarla?
Este lugar es para mí muy especial. Empecé a pintarlo la primavera pasada y recuerdo lo que sentía entonces, ahora que una nueva primavera se acerca. Sigo sintiendo lo mismo. A medida que iban surgiendo los colores me iba enamorando más y más. Veo a mi perra olisqueando al borde del río. El agua fluye, fluye siempre tras el escenario, pase lo que pase. Esta pintura es un comienzo, como la primavera; alegre, de esperanza.



miércoles, 12 de marzo de 2014

Her


Qué película más hermosa sobre los sentimientos, el amor y la soledad.
Puede que haya personas que por su extrema sensibilidad estén condenadas a estar solas. Y que para ellas la única compañía ideal sólo pueda ser un ordenador inteligente adaptado a todas las necesidades de su dueño. Con una voz dulce y una bella forma de expresar las emociones. Pero de un modo u otro, por muy perfecta que sea una relación, siempre llega el choque con la realidad. Entonces hay que asumirlo, adaptarse y superarlo, algo bastante difícil cuando ya estamos heridos y tememos que la vida nos hiera aún más.
Me pregunto: ¿que es más verdad? ¿la realidad o la ilusión? ¿Se puede vivir para siempre en esta última?

Julia Lasagabaster