miércoles, 26 de noviembre de 2014

Lovers: El tiempo de los amantes

El tiempo de los amantes, se titula esta película francesa en castellano. Yo la titularía en inglés, no sé por qué. Y tampoco sé por qué de pronto conoces a una persona e inmediatamente, con una mirada suya, se desborda una copa que estaba llena dentro de ti, y surge una atracción irremisible e inexplicable que te lleva a ella y a ella hacia ti. Dos seres solitarios. Dos vidas que se cruzan. En el momento preciso en que más se necesitaban.
Es de un romanticismo que puede parecer ingenuo, pero para quien lo ha vivido, para quien ha tenido la suerte de esa intensidad y de dejarse llevar por lo que le está sucediendo, no es tontería, no. Es lo verdaderamente real, aunque no dure, lo que de verdad merece la pena vivir. Y esta película, delicada, intrigante, amable y tierna, te lo hace sentir.

Julia Lasagabaster



Imágenes de la película Le temps de l´aventure, de Jérôme Bonnell, tomadas de internet

Solo en el tren



La mirada



Cruzando el puente



¿Dónde estoy?



Aquí. Dame tu mano



Necesito amarte



Amor



No lo dudes: es verdad


jueves, 20 de noviembre de 2014

Madrugada

6:26 AM
Julia Lasagabaster


Se despertó de pronto como tantas noches y supo que no podría volver a dormirse ya. En vez de dar más vueltas en la cama y en sus pensamientos intentando lo imposible, decidió levantarse, vestirse y salir a ver amanecer. Eran las 6:26 de la mañana cuando llegó al borde del río. Aún noche cerrada, pocos caminantes se cruzaban en su camino, y apenas se miraban. Observó las luces flotando en la oscuridad del agua, sus pasos eran rápidos y ligeros y no sentía frío. Casi volaba como en un sueño. Al llegar a la playa la soledad era absoluta, sólo iluminaban sus pasos la blancura de las olas y a su espalda las moles cúbicas del Kursaal recogiendo la luz eléctrica de la ciudad. Se quedó un rato mirando atrás, parecían dos gigantes fantasmales anclados en la arena. Siguió caminando por la orilla con el rugido de las olas, ya empezaba a ver más gente: un pescador preparando sus cañas, una persona paseando a su perro... El cielo también empezaba a verse entre las nubes, y a clarear el horizonte. Y había que seguir caminando.

Julia Lasagabaster


sábado, 15 de noviembre de 2014

Cuaderno de verano

Voy a publicar con un pequeño retraso este Cuaderno de verano en pleno otoño. Son haikus acompañados de dibujos con pluma y aguada. Han pasado todas las estaciones, un año. Mis sentimientos no han cambiado ni un milímetro. 




Antigua casa en ruinas
Rincón donde se evocan
los ensueños

Qué bello el mirlo
posado sobre el tronco
partido

Rosado anochecer
El cielo 
Besa el agua






Lejos de ti
Tan cerca estás
Dentro

Tu miedo
Te da valor
Para no mirar

Tu valor 
No vence el miedo
A mirarme

Lo transformo todo
El dolor lo vuelvo tierno
Para seguir amándote

Amarte es estar 
Viviendo
A punto de morir






El sol crea
Reflejos irisados
En el fondo marino

Contempla 
a través del agua
Cómo oscila la luz






La vida se despliega
Todo lo que eres
Y nada






Una cigarra en mi pecho
Y tu voz
callada

Tu cuerpo 
Es el más amado
Aunque no lo creas






Está lloviendo
Hay una curva en la acera
Y cuatro árboles

Pasa la gente
El puente cruza 
el río

No está el sol
Y llueve
Pero no llores




Fuegos artificiales
Baile y música
Afuera

Lo que rodea una isla
El mar
O el silencio

Suelta esa rama
Pajarito
En el aire

Días de cine
Pantallas de papel
Sueños inalcanzables





Si tú eres salvaje
Yo soy rebelde
Y siempre las olas


Septiembre 2014


Julia Lasagabaster