jueves, 17 de julio de 2014

Luminar


Ojo luminar
Fotografía
Julia Lasagabaster

En nuestra anterior conversación de dos haikus con una foto de Eneko los poemas se contradecían pero curiosamente se complementaban. Esta vez cuando le pedí que "arreglara" mi foto dijo que la imagen ya lo decía todo y en vez de "arreglarla" le escribió un poema, precioso, que también curiosamente, responde al mío. El título, "Luminar", es suyo, lo compartimos.

Julia:

No puedo liberarme
de la mirada que traspasa fronteras
Que traspasa los siglos
Y la tristeza

Veo al árbol y digo
Me gustaría ser como tú

Veo al río y digo
Me gustaría ser como tú

Cortan el árbol
Y no dice nada

Ensucian el río
Y el río calla

Vuelvo a casa y me siguen
El árbol y el río
Y el ojo de la noche
¿Por qué clama entonces mi corazón?

Julia Lasagabaster


Eneko:

Creo que puedo decir algo 
y no sé qué decir.
La palanca de la vida aprieta con fuerza,
como ayer.
Como el ayer de ayer.

Más vale no decir palabra.
El ojo luminar si habla: "estás de paso".
No soy quién para decir nada.

Pero el aire plateado no es triste,
no es frío, 
no asusta.
Aunque estés solo.

Ahora tú:
leche reflectante te empapa el pecho.
Sin saber muy bien qué pensar
decides no lamentarte.
Decides estar bien.
Mientras la luz te observe.
Mientras el fuego se desparrame
pletórico de promesas.
Tan cerca de ti.

El árbol caído forma el ángulo adecuado.
La luna se coloca en su sitio.
Una vez. Otra vez. Y otra.
La noche oscura precede al día.
Ayer y hoy no son nada.

Luego, la bruma desaparecerá.
Mil alfileres te traspasarán el alma,
esta vez, sin importarte.
Y también mañana.
Y el mañana de mañana.








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